jueves, julio 28, 2005

Reencarnación

Hace poco encontré un perro en la calle y me lo quedé, le puse de nombre Pepo por mi abuelo con el que viví hasta hace un tiempo. Él murió hace dos años pero estoy convencido que su alma está dentro de este perro. Eramos muy unidos, trágicamente mis padres murieron apenas nací y la mujer de Pepo murió un día antes de que yo naciera por lo que nos hacíamos buena compañía. Él siempre me contaba de esos días, decía que en un momento de tanta tristeza yo le había devuelto la vida, lo había ayudado a soportar el dolor. Ya en sus últimos días de vida me confesó que mi nacimiento había evitado su suicidio. Observé mucho al perro, sus movimientos, sus actitudes y era increíble el parecido que tenía a mi abuelo, hasta su forma de mirar. No me gustaba nada la idea de hablar con mediums pero no me quedó otra, quería saber si mi abuelo estaba dentro de este pero o no. Da la casualidad de que tengo unos vecinos gitanos y me contaron de una medium muy conocida llamada Cris Macuca. Un día fui a verla, entré a un cuarto oscuro donde reinaba el silencio, allí solo había una mesa y en el centro una bola de cristal. Ella comenzó a explicarme que había descubierto que mi perro había nacido exactamente un día depués de la muerte de mi abuelo. Me explicó que esto hacía que fuera muy posible que mi abuelo estuviera en ese perro porque las almas, para poder reencarnarse tiene que esperar un día hasta que puedan tener un nuevo destino. Yo me extrañé con el comentario pero ella se vio tan segura que le creí. A los pocos segundos comenzó la invocación al espíritu de mi abuelo. Cris realizaba muecas raras hasta que habló. No era su vos, era la de un hombre, ¡era la de mi abuelo!
- Ojalá estés acá, quiero que vengas -dijo mi abuelo-.
- ¿Que pasa? -pregunté yo sin obtener respuesta-.
- Roma, -dijo mi abuelo- mi bebe, mi Romita.
La comunicación se cortó súbitamente y Cris abrió los ojos sorprendida. Me dijo que nunca le había pasado nada igual hasta que se tranquilizó y me preguntó quien era Roma y yo le dije que era mi abuela pero que no entendía que tenía que ver con mi abuelo. Ella me dijo que había podido hablar con mi abuelo por lo que su espíritu no estaba en el perro, pero que había sentido mucha tristeza, decía que mi abuelo estaba triste porque su mujer, mi abuela, no estaba con él. También me dijo que él sentía mucha impotencia y enojo, y que creía que el enojo estaba dirgido hacía mi, que yo tenía algo de culpa en ello. Yo no entendía nada. Ella se quedó en silecio hasta que me miró directamente a los ojos.
- ¿Cuando murío tu abuela?
- ¿Que?
- ¿Cuando murió tu abuela?
- El 11 de Octubre ¿por?
Ella sin hacerme caso siguió pregutando.
- Y vos ¿cuando naciste?
- El 12 de Octubre. Se que es algo extraño...
Pero ella me interrumpió y no me dejó terminar. Me dijo que me tranquilizara por lo que le iba a decir, que no me alarmara. Yo ya no entendía nada de nada y estaba cada vez mas nervioso. Hubo un corto silencio y luego comenzó a hablar.
- En el momento en que estuve en trance sentí a tu abuelo. Está triste, creyó que al morir iba a encontrar a tu abuela pero no es así. Él cree que es tu culpa, tiene mucho enojo hacía vos. Tu abuela se reencarnó en alguien para poder estar cerca de tu abuelo porque lo amaba y ese alguien podía ser cualquiera pero tenía que ser alguien que naciera un día después de su muerte. Tu abuelo cree que vos tenes algo de tu abuela, él siente que ella está en este cuarto.
- ¿Que?
- Vos sos tu abuela.
- Usted es una vieja loca! No sabe lo que dice!
Yo me levanté violentamente y estaba a punto de irme.
- Tomás! No sentís a veces que tenés ganas de estar con tu abuelo...pero de otra forma. ¿No tenés la sensación que debiste nacer mujer? Algo! No sentís algo parecido, !decime!
Yo me di vuelta lentamente y le dije todo lo que tenía guardado hace tiempo.
- ¡Si! -grité con ganas de desahogarme- ¡Si, A veces siento esas cosas!
-De a poco me fui tranquilizando y continué hablando- A veces cuando estaba con mi abuelo me encantaba que me dijera que me quería como a nadie en el mundo. Me sentía re tonto pero a veces me quedaba horas mirandolo y no entendía bien porque, solo pensaba en que quería encontrar a alguien igual a él pero a medida que fui creciendo fui descubirnedo que nunca iba a encontrar a nadie como mi abuelo o al menos a nadie que fuera igual siendo mujer. Hace poco estuve sintiendo cosas muy raras, ya no se ni quien soy.
Me quedé en silencio por un momento, no podía creer todo lo que le había confesado a una extraña pero me sentía aliviado. Era como si mi abuela hablara a través mío.
Antes de irme Cris me propuso hablar con mi abuelo por última vez para despedirme de él y decirle que cuando me tocara subir volvería a estar con él pero que esta vez sería para siempre.
Cris hizo lo mismo que antes, entró en trance y a los pocos segundos escuché la voz de mi abuelo.
- Soy muy feliz, si, estoy orgulloso de ti Romita -dijo mi abuelo-. Ya en su voz se notaba que había un cambio.
Rápidamente Cris despertó. Se notaba alarmada. Cuando salió del shock comenzó a hablar. Me contó que ella había sentido a mi abuelo pero también a mi abuela.
- Sentí a los dos, a tu abuelo y a tu abuela. Antes hablamos con tu abuelo pero en realidad no fue un diálogo, quiero decir que no es fácil hablar con un fantasma, a veces te habla y otras veces le habla a la nada.
Cris me siguió explicando hasta que entendí: mi abuelo nunca le había estado respondiedo las preguntas que ella hacía. Él simplemente hablaba y expresaba como se sentía, nada mas.
- Recién tu abuelo expresó felicidad -prosiguió Cris- porque ahora está con tu abuela, puede senrila a ella también.
Yo ya no entendía nada o, mejor dicho, no quería entender nada Sin embargo hablé.
- Esto quiere decir que...-pero no me animé a terminar la frase.
- Esto quiero decir que vos no sos tu abuela, disculpame este mal momento que te hice pasar, a veces los trances no son muy exactos...
Después me siguió contando todo lo que había podido recibir del alma de mi abuela. Ella se había reencarnado en alguien para estar cerca mío, ese sujeto fue mi perro, Chongo, el que mi abuelo me había regalado para mi cumpleaños hace cinco años. Algún tiempo después Chongo se perdió y nunca mas volvimos a saber de él. Ahora entiendo porque mi abuelo estuvo extrañamente triste por ese perro, despues de todo no era mas que un perro, ¡que equivocado estaba!
- Chongo siguió viviendo su vida pero acaba de morir hace algunos minutos y es por eso quer ahora tu abuela está con tu abuelo en el cielo...o en ese lugar lindo o como queiras llamarlo. Lo importante es que están bien ¿no?
- Están bien -repetí como si estuviera atontado- si, estan bien, eso es lo importante lo...lo...
Me desmayé o al menos eso fue lo que me dijo Pepe el ayudante de Cris que me llevó hasta mi casa y se quedó conmigo hasta que al fin desperté. ¡Eran tan lindo! Lástima que se tuvo que ir porque ya estaba amaneciendo.

miércoles, julio 20, 2005

Poema para que vuelvas

Me está jodiendo la vida,
me siento como en caída,
tengo el alma partida.

Mas por menos y un agujero,
me estoy volviendo un pajero.
No hago nada y en mi casa,
me quedo sin saber que pasa,
nos caga la democracia,
y no me hace nada de gracia.

Disparatadas ideas,
espero que cuando veas,
me digas que lo creas.

Ciego encaminado,
hacia el pasto escarchado,
que ya nada tiene de verde.
A oscuras en las tinieblas,
tiemblo de miedo...
hasta que vuelvas.

Me está jodiendo la vida,
me siento como en caída.
Tengo el alma partida,
y la seguiré teniendo así,
hasta que me saques de las tinieblas...
hasta que vuelvas.

Escrita por Carucha, Marcos y yo en Computación (pasteurizado y remasteurizado por mi).

La familia Pascual Duarte

Nací en medio del mar,
nadie me vino a buscar.
La educación no duró
y mi madre nunca lloró.

La hermana que siempre quise
de joven huyó,
frenar la quise pero
nunca me escuchó.

Mi hermanito siempre
sufrió la desgracia familiar,
de la que nadie puede escapar.

Volvé niño querido,
volvé niño del río,
ese aire no perdonó.
Se que querés estar conmigo,
al igual que tu madre y yo.

La muerte me quiere llevar,
otra vez a ese horrible lugar,
al mar de mis lamentos en los que espero
pasar mejores momentos.

Volvé niño querido,
volvé niño del río,
sin vos no sobrevivo, me agarra desesperación.
Volvé a estos brazos que Dios mismo me dio.

martes, julio 12, 2005

Historias de barrio

Estaba un día durmiendo plácidamente, eran las dos de la tarde pero estaba de vacaciones así que no quería que nadie me rompiera las pelotas. En eso llega mi vieja
- Nene levantate que me tenes que ayudar con algo.
Sin mucha paciencia le conteste: - Que queres vieja!
- Necesito que te quedes despierto porque en cinco minutos vienen de la tintorería a traer el traje de tu padre, van a traer el traje azul a rayas y vos sabés lo que eso significa para tu padre.
- Si, ya se mama, es el traje preferido de papa y lo usa para ocasiones verdaderamente importantes y bla bla bla.
- Si, es por eso que te pido que te quedes despierto, papa tiene una comida muy importante para hoy y necesito que te fijes que no tenga ni una mancha ni un agujero, que este perfecto. ¿Entendiste?
- Si mama.
Estaba en calzones y no me quedó otra que levantarme, mi vieja se fue y yo me quede esperando. Resulta que el conchudo de la tintorería se llama Rolito Puente, es un homosexual que se la pasa fornicando (cuando puede) con Lucio, el esposo de mi vecina doña Pónsida. La tintorería queda a una cuadra y el hijo de puta siempre tarda porque aprovecha que está por la cuadra para pasar a "visitar" a su amigo. La mujer de Lucio es tan boluda que Lucio y Rolito fornican hasta cuando ella esta en la casa limpiando el piso del living con la aspiradora. Lo se porque ya fui varias veces a limpiar su pileta (de eso vivo) y tuve la oportunidad de verlo mas de una vez. Ella se la pasa escuchando con su walkman todo tipo de cassetes de autoayuda para mejorar su matrimonio, la pobre no sabe que su matrimonio ya está perdido. No se que es peor, saber eso o que haya sido mi madre quien le recomendó que empezara a escuchar esa mierda. De cualquier manera, estaba esperando a Rolito y en lo único que pensaba era en que quería que apareciera asi podía ir a buscar a Rosita, la hija de los Pónsida con la que estaba saliendo hace unas semanas. Ella salía del colegio a eso de las cuatro y eran las tres y media, había pasado ya casi dos horas y Rolito no aparecía. Estuve casi media hora mas esperando cuando comencé a escuchar los gemidos por no decir gritos de Lucio. Sin pensarlo demasiado sabía que se trataba de Lucio y Rolito. Yo ya no aguantaba mas, no me importaba que fueran putos, no me parecía mal que expresaran su "amor libre", tampoco si garchaban con mi perro Pulga pero no quería esperar mas por lo que me asomé sobre la pared que conecta mi casa con la de los vecinos y vi como Doña Pónsida limpiaba el piso con la aspiradora mientras escuchaba sus patéticos cassettes con los auriculares. Rápidamente decidí saltar la pared y le grité a Doña Pónsida que me dejara entrar. Ella sin entender demasiado me abrió y yo, sin dejarla hablar le pedí que me acompañara al segundo piso. Con total naturalidad abrí la puerta de su cuarto, y ahí nomás estaban Rolito Puente y Lucio Pónsida almorzando en la cama desnudos pero las sábanas cubrían sus partes íntimas (gracias a Dios). Mientras Doña Pónsida se quedaba boquiabierta yo solo ubiqué el traje de mi padre que se encontraba sobre la silla que estaba a la izquierda de la puerta del cuarto y salí con tranquilidad. Pero antes de salir Lucio me miró con un cara de loco y solo me salió decirle algo demasiado tonto:
- Señor Pónsida, no se enoje, no es nada personal.
El sólo me miró con ganas de matarme y me dijo (casi como un gruñido)
- Podés olvidarte de mi hija.
Salí casi con indiferencia haciendo de cuenta que no había escuchado nada pero volví a los pocos segundos para dejar un billete de cinco pesos sobre la cama.
- Eran diez pesos -dijo Rolito-.
Yo, como si nada, le dije que había tardado demasiado asi que le descontaba el 50% y que si no estaba conforme que me obligara a dárselos. No creía que fuese capaz con la situación que se estaba dando, pero Rolito se paró, se puso la sábana sobre la cintura, y se disponía a exigirme los cincos pesos faltantes. Salí corriendo y Rolito detrás de mi. Bajé las escaleras lo mas rápido que pude y apenas salí de la casa me tropecé con el señor Jubio que llevaba un café en sus manos, este cayó sobre el traje de mi padre. No lo podía creer, ese traje mi padre lo necesitaba para hoy ya me podía imaginar sus repoches, pero rápidamente recordé que Rolito me presiguía por lo que me metí en casa antes de que me pudiera agarrar. Rolito no pudo entrar. Dejé el traje empapado sobre el lavarropas y me eché en mi cama tratando de no pensar en nada aunque se hacía difícil con los gritos de Don y Doña Pónsida. No sabía que hacer, estaba tan angustiado, y tan cansado por haber corrido que sin darme cuenta me quedé dormido. Me desperté al rato con los gritos de mi padre. No quería contarle demasiado, primero porque no me creería y segundo porque no era ningún buchón. Recibí un fuerte reto y un castigo por tres meses. Mi vieja dice que va a tratar de hablar con mi padre pero que no garantiza nada. Rosita me visita mintiendole a su padres, les dice que se va a la casa de una de sus amigas aunque da igual porque solo se gritan entre ellos sin escucharla. Me cuenta que todavía sus padres andan mal que sabía que no estaban del todo bien pero que ahora empeoraron las cosas y no sabe porque. Yo no le quiero decir nada aunque me muero de ganas de hacerlo. No se, algo me dice que muy en el fondo ella sabe la verdad.

lunes, julio 11, 2005

Un poco futbol

El pie en la línea de cal,
el área dibujada y un arco formado por tres palos.

Tirando de un pantalón,
no recuerdo lo que sigue ni el recuerdo me persigue
entre sueño y sueño.

El día es cómplice de la soledad,
el río calmo por la tranquilidad,
las líneas ya se borran y las cargas son mayores que antes.
Es mejor caer para siempre y no por partes,
quedarse quieto en un solo lugar y no morir por pedazos.

Estudio cada jugada antes de volver a tocar lo que no puedo perder.
Vivo el miedo que quema mi alma pero no puedo dejarme vencer
por algo que puedo perder sin antes arriesgar una vez, por lo menos una vez mas.

Cambio de plano por un segundo,
volviendo de lo claro a lo oscuro,
y así encontrar la paz que mi ser necesita,
para poder volverme a ver.

Tocando una sola nota,
me imagino la pelota que rueda por debajo de mis pies,
ansiando llegar hasta su esperado destino,
si es que no me olvido de lo que estoy haciendo y cual es mi lugar.

Un día con Macarena

Cae la noche iluminada por el sueño en el que te descubro entre los jardines eternos de la paz y la perfección. Te llevo al mundo por el camino del silencio, solos, vestidos por nuestros propios cuerpos. ¿Estaré soñando? Porque no quiero despertar. Tu partida se hace inevitable, tu cuerpo se hace luz mientras el sol aparece. Es el comienzo de un nuevo día en el que todo termina. Ya no hay rima. No existe poesía.

Que pasaria si

Si supieras que es lo que estoy pensando creerías que estoy loco, aunque de a poco yo me equivoco, de a poco veo mis errores. En esta noche donde la suave brisa golpea los rostros de los enamorados, recuerdo todo lo que vivimos, por lo que pasamos. No quiero ser un amor perdido, quiero quedarme donde mas me necesites, donde no te lastime ni te duela el recuerdo.
Si me vieras caminando por el campo verías cambios en mi forma de hablar, de pensar, hasta de callar. Pero la oscura neblina no me permite alejarme de donde estoy, este círculo se limita a atraer hacia su interior mi triste mirada y mi pequeña pisada. Ya no me dejo pensar "que pasaría si", tu vida se fue con el remolino del destino mientras tu dulce sonrisa se apaga en mi mirada.
Si fueras a buscarme a casa, incluso si ya no viviera allí, aparecería entre los verdes pastizales clamando por una última sonrisa, esperando que nunca se apague en mi corazón. Así podría tenerte una última vez y para siempre.

Sueño

Sueño con millones de estrellas que alumbran mi camino.
Solo hablan entre ellas pero no creo en el destino.

Pretendo salir de la nada para encontrarme en el fondo, a veces me encuentro en mi interior, entre archivos viejos y cambios de humor, me cuesta darme cuenta de lo que pasa alrededor pero no quiero cambiarte ni por un momento. Quiero esperarte, sentirte, amarte, pero puedo esperar, estoy tranquilo con tu sonrisa y tu mirar.

Ya no sueño con estrellas, las siento muy cerca,
alumbran mi camino y mi futuro destino.