sábado, septiembre 03, 2005

Dormido en el bondi

Había paro de trenes. El día anterior me habían avisado pero no me lo había creído. Estaba llo-
viendo mucho con lo que me fui corriendo de la estación de tren a la parada del 60. Me subí al
bondi y me fui para el fondo, había poca gente pero poco a poco comenzó a llenarse, lo peor es
que tenía como una hora de viaje y la humedad no ayudaba en nada. Traté de distraerme leyendo un libro, pero el ruido de los autos y el poco espacio que tenía a causa de la cantidad de gente que había allí no me dejaba concentrarme por lo que cerré el libro. El clima estaba insoportable y el lugar cerrado hacían que me asfixiara. Decidí buscar otra manera de distraerme y me propuse jugar a un juego en el que miraba a las personas y les inventaba una historia, como eran, adonde iban, porque estaba vestidos de esa manera o porque llevaban esta u otra cosa y así. Cuando llegué a un tipo petiso y de tes un poco oscura no me salía nada para inventarle pero me quedé un rato mirándolo ya que no paraba de cabecear y de murmurar cosas, me parecía muy divertido. En un momento el negrito, al que decidí llamarlo Julián, se durmió completamente, no se si se desmayó o simplemente se durmió, pero era raro porque estaba tan apretado a causa de la gente que continuaba parado, Era como si estuviera despierto con la diferencia que tenía los ojos cerrados. El no se encontraba lejos mío y por lo que estaba a punto de chequear como estaba, pero me divertía tanto la situación que decidí quedarme viendo la escena. El que manejaba el bondi frenaba todo el tiempo de golpe y en las lomas de burro lo hacía apenas con lo que era inevitable golpearse contra todos. Mientras tanto el negrito Julián se caía sobre todos pero siempre terminaban corriéndolo hacia otra persona, nadie sospechaba nada porque no se molestaban en fijarse que o quien lo había golpeado, simplemente se sacaban de encima la "cosa" que los molestaba. Si, esa cosa se movía para todos lados, estaba mas en movimiento que cualquier otro ser vivo. El negrito Julián seguía realizando su baile hasta que, en un momento, el bondi frenó tan de golpe que Julián golpeó fuertemente a una de sus "columnas". Esta se dio vuelta y dirigió su mirada hacia otra de las "columnas" de Julián. De un momento a otro se armó la riña, Columna 1 creyó que Columna 2 lo había golpeado por lo que empujó a Columna 2. Columna 2 se dio vuelta y le pegó a Columna 1 y luego se empezaron a empujar con mas violencia. La gente se movía para todos lados, incluido el negrito Julián peor este no daba señales de vida, para mí estaba desmayado después de todo. De repente el bondi frenó de golpe y el conductor se puso como loco, comenzó a gritar y a decir que en su bondi nadie se pelea y que si quieren pelear tiene que bajar. Ambas columnas dejaron de pelear y aceptaron la oferta. Estaban a punto de bajarse pero el conductor dijo que todavía no se podían bajar porque no habían llegado a la parada. Ambas columnas se pusieron bien cerca de la puerta y luego Columna 1 tocó el timbre. Cuando llegaron a la parada ambos se bajaron civilizadamente y apenas estaban en la calle comenzaron a golpearse nuevamente. Todos nos queríamos quedar viendo la acción pero el bondiero ni se inmutó y arrancó. Ya cuando el calor se hacía insoportable y la gente empezaba a ponerse de malhumor (sobre todo por la pelea recién presenciada) llegamos a la parada de Cabildo y Juramento, donde se baja todo el mundo. Era un alivio, pero aún así parecía que no llegabamos mas. Mientras la gente bajaba el
negrito Julián se vio empujado por todos, yo me preocupé porque veía como empezaba a llegar a las escaleras. Ahora estaba un poco lejos de él por lo que no pude agarrarlo, solo me salió gritarle su "nombre"
- ¡Julian, Julian, despertate!
Él simplemente abrió los ojos, miró hacia todos lados un poco desorientado y miró hacía bajo justo cuando tenía las escaleras en frente. Por suerte tuvo tiempo para bajarlas sin problemas. Vi como caminaba lentamente hacia la esquina, se lo veía un poco perdido. El bondi siguió pero frenó en la esquina porque estaba en rojo. El seguía ahí parado mirando hacia todos lados pero cuando dirigió su mirada hacia mi le salió una sonrisa espontánea y me saludó. No lo hacía del todo convencido pero su titubeo desapareció apenas yo le contesté el saludo. Sonrió una vez mas y luego siguió su camino. Yo llegué a mi parada a las pocas cuadras. Traté de caminarlas lo mas rápido posible, la lluvia no paraba y estaba llegando tarde al laburo...como siempre.

4 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

tardeeeee como siempre... en mi opinion usted es un borracho.

10:45 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

tardeeeee como siempre... en mi opinion usted es un borracho.

10:45 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

A pesar de lo que digan seguí intentando... alguna vez quizás logres que lea uno entero

10:55 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Resti, estuve a punto de pedir que subas esta historia, pero mientras veia los titulos la encontre y recorde con nostalgia, los momentos en que apenas empezabas a escribirlas y esta es una de las primeras (hasta donde yo se).
en estos dias voy a inspirar tu imaginacion para que puedas contarnos a todos sobre un personaje de la literatura bordiana que podia comer un mismo bocado de comida durante todo el dia, pero no demos pistas sobre este ejemplar y veamos si puede ser tu proximo exito.
saludos...
0P9.-

10:45 a. m.  

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